¿Por qué duele tanto el ayer cómo si fuera que aún no ha pasado?
¿Y por qué tus palabras suenan cómo una melodía que nunca he tocado?
¿Es que alguna vez tu recuerdo saldrá de mi memoria?
¿Y podré decir adiós, desde aquí empieza otra historia?
Es que al cerrar mis ojos, veo los tuyos.
Como aquel lucero que ilumina mi mundo.
Porque en cada trazo que escriben mis manos
Hay dolor, amor y soledad no superados.
Como aquellas lágrimas derrochadas al verte partir,
Como el agua que fluye en el río, sin principio ni fin.
Como el canto envolvente de los pájaros al mediodía,
Estás en mi mente, mi amor, noche y día.
Entonces añoro en cada amanecer,
Hallar una salida a este padecer;
Encontrar tu rostro nuevamente,
Pero me esfuerzo inútilmente.
Ya que no volveré a toparme contigo,
Con tu semblante de niño bonito.
Y como si el recordarte pudiera sanar estas heridas,
Te amo a ti, entre la muerte y la vida.
2 comentarios:
ste, hermoso el poema!profundo..
futura gran escritora! congratulations, you are by far the best
gracias vir! je, ese lo hice hace unos años, pero lo quiero mucho; me recuerda mis tiempos de adolescente, jeje.
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